Las construcciones de piedra seca son cabañas rurales hechas sobre todo durante la gran expansión del cultivo de la viña en la Costa Daurada entre los siglos XVII y XIX. Fueron construidas con discreción para agricultores y pastores que por un lado querían despoblar los campos de piedras para poder cultivar o pastar, y por otro tener cobijo y un almacén para herramientas útiles para su trabajo. Su gran particularidad es que fueron hechas sin utilizar ningún cemento que una las piedras. ¡Qué magia que aún resistan en pie!
La Costa Daurada tiene el azul del mar y el rojo del vino, el verde de los bosques y el amarillo intenso de uno de los productos más preciados en el Mediterráneo: el aceite. En esta TripIdea te proponemos entrar de lleno en el universo de este líquido dorado, que también impregna fuertemente la idiosincrasia de estas tierras.
Te proponemos en una sola TripIdea recorrer lo mejor de los pueblos y aldeas de la Conca de Barberà. ¿Te apuntas? ¡Pues no pierdas tiempo, que tienes un día con la agenda llena por el interior de la Costa Daurada!
¡Cuidado donde pones el pie! En el bosque, de noche, es difícil caminar y orientarse, y hay que prestar mucha atención a las indicaciones del guía. Más aún si estás tan próximo a un monumento que esconde tantas leyendas como el Pont del Diable, un acueducto romano situado en la Costa Daurada que también se llama de las Ferreres. Una de las actividades estrella para visitar todo el conjunto ecohistórico son las salidas que se organizan las noches de luna llena. La enigmática luz que desprende la fase lunar más admirada y la quietud y el silencio de este entorno te harán descubrir de nuevo un monumento que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La ruta te llevará por los bosques cercanos y los jardines románticos de los hermanos Puig y Valls. Si estás atento, verás aves nocturnas como la lechuza y el chotacabras pardo, o escucharás el ruido entre los árboles del búho o el chotacabras europeo, dos pájaros difíciles de ver en plena noche. Si quieres hacer la visita guiada con niños, ¡adelante! Sólo tienes que avisar para que adapten el itinerario a los más pequeños.
Comienza el paseo en la playa de Altafulla, y en dirección sur, por el incomparable paseo de las Botigues del Mar, una de las joyas intactas de la Costa Daurada. Las casitas blancas junto a la arena de este barrio de Altafulla han quedado ancladas en el tiempo y convierten el paseo en un retorno a la costa de nuestros abuelos. Se construyó para que los comerciantes guardaran la mercancía y los pescadores, los aparatos náuticos y las redes. Cuando se acaba el paseo, quizás tendrás que quitarte los zapatos para caminar por la arena hasta llegar al primer castillo del trayecto, el Castillo de Tamarit.
Tienes que dar toda la vuelta a la edificación y a la antigua Vila Closa de Tamarit para tener una vista cien por cien satisfactoria. Sigue el camino de ronda, muy rocoso. Los estilos románico, gótico y renacentista se combinan en este castillo del siglo XII, que protegió el municipio de las invasiones piratas durante la Edad Media. Nada hace pensar que hace un siglo estaba medio en ruinas. Hoy se exhibe majestuoso después de que el filántropo norteamericano Charles Deering y el pintor catalán Ramón Casas lo rehabilitaran de arriba abajo. Es de propiedad privada y normalmente no se puede entrar. Pero si te pica la curiosidad, tienes dos opciones. Puedes entrar algunos domingos en la misa de la iglesia del complejo o bien puedes casarte haciendo una gran fiesta y alquilar todo el castillo para hacer un convite más que sonado. ¡Tú eliges!
Al pie del Castillo de Tamarit, si soportas bien el frío, te puedes remojar en la preciosa Cala Jovera -en verano siempre és una mejor idea-. Es uno de los rincones de costa más singulares de la Costa Daurada y ofrece una postal digna de fotografía.
25 de diciembre, os deseamos una Feliz Navidad. Si véis un niño en la cuna es que el pesebre ya está instalado y todos los pastores pueden ir a adorarlo. En Navidad son muchos los pueblos y ciudades que representan el nacimiento de Jesús. Pero todos son diferentes: hay pesebres muy especiales, teatralizados con hombres y mujeres de carne y hueso, hechos en pueblos abandonados, en masías históricas catalanas, en espacios rurales envidiables ... En esta TripIdea te seleccionamos algunos de los pesebres más destacados de la Costa Daurada. Así pues, coge el zurrón, y ¡venga, hacia el establo!
Pocos lugares hay tan adecuados en la Costa Daurada para comer al aire libre con amigos o familia. La zona recreativa Fondo del Mata es el lugar que buscas para comer tranquilamente huyendo del ruido de la ciudad y de las prisas diarias. Llegarás desde El Vendrell tomando la carretera TV-2048 y luego siguiendo por el camino de la Costa Roja. El área natural tiene un entorno con fuentes y dos estanques, agua de los cuales se canaliza desde un molino, varios caminos para pasear y bancos para sentarse a tomar el fresco. Quizás no te lo creerás pero esta área es un antiguo vertedero de escombros restaurado.
La actividad más habitual es preparse uno mismo la comida. Si llevas carne de casa y reservas el espacio al Ayuntamiento un par de días antes puedes montar una barbacoa utilizando las que hay en Fondo del Mata, y servirte de las mesas y sillas que están a disposición de los visitantes. Con un poco de habilidad con el fuego y una buena compra, ¡vais a chuparos los dedos! Aquí no tendrás que sufrir para saber dónde paran los niños o para encontrar la fórmula para entretenerlos. Una pelota o algunos juegos y la diversión está asegurada. En este espacio natural también están los huertos sociales municipales, que un grupo de gente de El Vendrell cultiva con mucho cuidado.
Cierra los ojos y escucha como rompen las olas contra la arena. Palpa las redes de los pescadores de alta mar. Vive una subasta del pescado tal y como se hacía antiguamente. Descubre las sorpresas sensoriales que te ofrece el Puerto y la playa de Cambrils en una propuesta innovadora que convierte la visita en una experiencia que te queda grabada en el cerebro.
Turismo de Cambrils organiza visitas guiadas por el paisaje costanero del municipio con protagonismo de la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. Una visita bautizada bajo el nombre de Ruta de los Sentidos y que es muy recomendable para hacer con niños. Los pequeños nunca tienen suficiente con hacer una visita convencional: hacerlos interaccionar con los espacios y objetos es la formula ideal para saciar su curiosidad infatigable .
La Ruta de los Sentidos por el puerto de Cambrils también es apta para personas con alguna discapacidad. También puedes consultar los materiales en braille durante la visita y el trayecto está libre de barreras arquitectónicas. Si quieres contratar la visita guiada hazlo con cierta antelación en Turismo de Cambrils.
Sea cual sea tu ruta, no te puedes perder uno de los símbolos del pueblo, la Torre del Puerto. Es una construcción de defensa del siglo XVII ubicada en el centro del paseo portuario. El edificio está catalogado bien de interés cultural y aloja de forma intermitente exposiciones temporales sobre el mar y la pesca.
Dice la leyenda que el día 16 de enero de 1194, el arzobispo de Tarragona fue terriblemente asesinado por Guillem Ramon de Moncada, un noble de la corte del conde de Barcelona. Para perdonarlo, el Papa le obligó a dedicar todos sus bienes a la construcción de un monasterio cisterciense de gran belleza. Así terminó construyendo el monasterio de Santes Creus en la Costa Daurada, uno de los tres monasterios que forman parte de La Ruta del Cister. Este relato no es fiel a los documentos históricos encontrados hasta la fecha, pero sí es una bonita manera de imaginarse su nacimiento.
La luz, el color, los disfraces y el espectáculo popular al aire libre son los protagonistas de esta TripIdea. En la Costa Daurada hay docenas de fiestas y festivales, la mayoría en verano y en primavera, pero ... ¿quien dice que los meses de invierno no merezcan también grandes celebraciones en la calle? Aquí tienes una selección fiestas de invierno en la Costa Daurada que no te puedes perder.