Naturaleza

El interior de la Costa Daurada es un marco excepcional para disfrutar de la naturaleza. Es un paraíso para los amantes de los deportes al aire libre, rodeados de colores verdes –de las hojas de avellanos y viñedos–, colores grises –de los olivos– y ocres y marrones –de las piedras de monasterios e iglesias–, todos rodeados del azul del cielo. En este entorno natural hemos podido practicar diferentes modalidades de turismo activo para descubrir la flora y la fauna propias del territorio: excursiones para conocer humedales, rutas en bicicletas todo terreno, ya sea por montaña o a ras de la playa, senderismo e incluso hemos explorado cuevas ¡vestidos como verdaderos espeleólogos con cascos y todo!

Además, hemos quedado hechizados con los atractivos del Paratge Natural d'Interès Nacional de Poblet –incluido en el Plan de Espacios de Interés Natural–, de los bosques de las montañas de Prades y del Parc Natural de Montsant, con los casi 20 km de la sierra del Montsant y con la montaña de la Paz que, desde el siglo XII, acoge a sus pies la Cartuja de Escaladei, la primera cartuja de la península ibérica. A todo ésto tenemos que añadir los diversos núcleos de población del interior de la Costa Daurada: espacios donde parece que el tiempo se haya parado y donde hemos podido descansar de maravilla después de tanta actividad.