Disfruta de un día en familia a una Catedral del Vino

Las Catedrales del Vino son edificios modernistas, construidos a principios del siglo XX, cuando un grupo de cooperativas agrícolas se unieron bajo un mismo objetivo; hacer de sus bodegas una obra de arte arquitectónica. Agricultores, familiares y vecinos de los pueblos, tomaron la iniciativa de crear bodegas cooperativas. Muchos de ellos tuvieron que endeudarse para conseguir construir la bodega, pero el resultado valió la pena, y a día de hoy son obras arquitectónicas representativas del novecentismo en Cataluña.

Estas bodegas datan alrededor de 1919, construidos mayoritariamente por el arquitecto Cèsar Martinell, que se centró en la estética y en la funcionalidad, con el objetivo de facilitar el trabajo a los empleados. Se llegaron a construir unos 40 edificios para usos agrícolas y los sindicatos agrarios revolucionaron la forma de elaborar el vino puesto que hasta el momento se hacía en los hogares.

La Catedral del Vino de Nulles se creó en medio de una grave crisis causada por la plaga de la filoxera. Sus habitantes crearon el sindicato de San Isidro, lo que les permitió poner en común todos los recursos y conocimientos para poder alzar la bodega del pueblo donde todas las familias pudieran elaborar vino. La obra encargada a Cèsar Martinell, se basaba en la funcionalidad, el gusto por la tradición rural y el uso de soluciones estructurales de gran proyección. El arquitecto, discípulo de Gaudí, hizo la bodega con piedra y azulejo, de tal manera que la luz y la temperatura se regulaban a través de las ventanas y ayudando positivamente a la elaboración del vino.

Para descubrir todos los rincones de esta Catedral del Vino, qué mejor que una actividad para pasar la mañana en familia. Si buscas un plan distinto y original donde disfrutar pequeños y adultos, te proponemos hacer una ruta en carro y caballos entre viñedos con destino a la Catedral del Vino de Nulles, y terminar el día con una cata de vinos, cavas y productos de proximidad para los más pequeños.

Merece la pena indagar en la construcción de estos edificios y en la historia que se esconde detrás puesto que, como en toda obra de arte, cada elemento tiene un por qué. Disfruta de un día en familia distinto y enriquecedor en la Costa Daurada haciendo las rutas que más te gusten de las distintas Catedrales del Vino y descubriendo todos sus secretos.