La arquitectura de piedra seca o cómo construir sin cemento en la Costa Daurada

Ruta de la Capona

PLA DE SANTA MARIA, EL

VALLS

Las construcciones de piedra seca son cabañas rurales hechas sobre todo durante la gran expansión del cultivo de la viña en la Costa Daurada entre los siglos XVII y XIX. Fueron construidas con discreción para agricultores y pastores que por un lado querían despoblar los campos de piedras para poder cultivar o pastar, y por otro tener cobijo y un almacén para herramientas útiles para su trabajo. Su gran particularidad es que fueron hechas sin utilizar ningún cemento que una las piedras. ¡Qué magia que aún resistan en pie!

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Costa Daurada, Barraques de pedra seca

Casas que guardan colmenas de abejas

En la zona de Les Planes, en una meseta a orillas del río Gaià, entre Alió, Vila-Rodona, Aiguamúrcia, el Pont d’Armentera y el Pla de Santa Maria hay una interesantísima cantidad de construcciones de piedra seca, que milagrosamente se han mantenido hasta nuestros días. La Ruta de la Capona o Ruta de les Barraques (Ruta de las Barracas), íntegramente dentro del término del Pla de Santa Maria, es una buena opción para que pasees. En un recorrido de unos dos kilómetros descubrirás diferentes tipos de barracas. Las hay de planta circular, otras con una gran portada e incluso las hay exclusivamente dedicadas a acoger colmenas de abejas. Es un recorrido llano y también recomendado para hacerlo con niños.

El acceso a la Ruta de las Barraques es la carretera C-37, a 2,5 km del Pla de Santa María en dirección al Pont de l'Armentera. Está bien señalizado a un lado de la vía y encontrarás un aparcamiento con mesas por si quieres merendar con los niños.

La Gran Fiesta de la ‘Calçotada’ en Valls

Elige la cebolla más fornida, pela con dos dedos, mójala retorciéndose en el romesco, levántala por encima de la cabeza, y ... ¡para dentro! ¿Te imaginas una calçotada con miles de personas haciéndolo a la vez? Esto y mucho más es la Gran Festa de la Calçotada de Valls, seguro una de las grandes fiestas que se hacen en Cataluña. Es el último domingo de enero y sirve para que la capital del Alt Camp dé el pistoletazo de salida a la temporada del calçot. Se hacen concursos de cultivadores y de comedores de calçots, de elaboración del romesco ... Pasacalles, castellers y música hacen de este evento no sólo un espectáculo gastronómico sino también un espectáculo cultural.

Dice la tradición que una calçotada con magia debe tener como telón la sierra de Miramar, como escenario una masía de Valls y como platea la ciudad, la cuna de este plato que ha traspasado fronteras. Si no puedes estar en la gran fiesta, tienes tiempo hasta bien entrado el mes de abril para visitar alguno de las decenas de restaurantes que ofrecen calçots del Alt Camp y probarlos allí donde toca.

Valls, tierra de 'calçots'

Si has alzado la cabeza para tragar los calçots, tal vez te has encontrado con un bonito campanario recortando el cielo. El de la iglesia de Sant Joan de Valls es el más alto de toda Cataluña -mide 74 metros- y es una de las paradas de referencia de la ruta "Valls, terra de calçots" que se organiza desde la oficina de turismo. El itinerario pasa por los lugares más emblemáticos de la capital del Alt Camp, como la plaza del Patio o la del Trigo, y termina con una visita a la Cooperativa Agrícola, donde se profundiza en la historia del calçot, su cultivo y descubre el origen de la calçotada.

El refugio antiaéreo de la capital del Alt Camp

¿Quieres digerir los calçots? ¿Te apetece una visita con mucha historia a las profundidades de Valls? Pues bajo la plaza del Blat hace pocos años se ha restaurado y recuperado como itinerario el refugio antiaéreo más grande de la demarcación tarraconense. Debía servir durante la Guerra Civil para que los ciudadanos de Valls se protegieran de los estragos de las bombas de la aviación fascista. Pero afortunadamente el eventual ataque nunca llegó y la construcción quedó sin estrenar.

El refugio tiene una profundidad de 8 metros, con pasillos de 1,50 m de anchura y 1,80 m de altura. Se accede desde el Espai de la Memòria de Ca Segarra, el centro donde puedes profundizar en la historia de Valls. El acceso al refugio es con visita guiada. Una vez dentro, cierra los ojos e imagina la aviación italiana descargando bombas a pocos metros sobre tu cabeza ... ¡Qué auténtica pesadilla tuvieron que vivir miles de catalanes hace apenas 80 años!