Vila-seca: naturaleza, historia y cultura a primera línea de mar
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VILA-SECA
Naturaleza, historia y cultura. Estos tres atractivos definen lo que podéis descubrir, en familia, en Vila-seca, la Pineda Platja, un destino situado en el litoral de la Costa Daurada, con servicios adaptados y certificado de Destino de Turismo Familiar.
Wellness_Vila-seca
Durante el invierno y la primavera podréis visitarla Séquia Major. Se trata de un humedal único: emplazado entre el Delta del Llobregat y el Delta del Ebro. Por eso, las aves lo escogen para nidificar entre sus carrizales y prados húmedos. Una auténtica maravilla natural abierta al público de octubre a febrero. Siempre, pero, hay que reservar previamente a través de la web del Patronato de Turismo o bien llamando a sus oficinas.
Vila-seca, la Pineda Platja es también un destino de wellness. Dispone de dos establecimientos donde el agua es el hilo conductor de tratamientos que os ayudarán a cuidar el cuerpo y la mente. En Aquum Spa & Wellness encontraréis piscinas con aguas a diferentes temperaturas para acompañaros en la desconexión, y espacios para disfrutar con los “peques” como el spa infantil para niños y niñas. Y no olvidéis que también podéis desconectar con el espacio Club. En Spa Palas disfrutaréis de rituales ancestrales de los cinco continentes en un espacio excepcional de 4.000 metres cuadrados adaptado para todos los miembros de la familia. El gran secreto es el spa privado: no olvidéis realizar vuestra reserva previa.
Todas las escapadas en Vila-seca, la Pineda siempre tienen un objetivo común: la playa. ¿Sabíais que tiene tres kilómetros de largo? Su arena dorada es el mejor escenario para tomar el sol y el acceso a las aguas cálidas del Mediterráneo es fácil y con una pendiente suave. Para los más jóvenes, en la playa también encontrarán espacios de juegos como un espectacular barco pirata donde vivir mil y una aventuras. También se puede descubrir la fachada marítima desde el Paseo Marítimo, donde destaca el grupo escultórico “Pineda”, obra de Mariscal con ocho pinos, que recuerdan al entorno natural de la playa.
Celler_Vila-seca
El color verde de este pequeño paraíso de la Costa Daurada late en diferentes escenarios. Parad junto al Parque del Pinar de Perruquet, de 2,5 hectáreas, donde el agua, el suelo, la luz, la sombra… son los protagonistas. Emplazado frente a la playa, podréis ver los majestuosos pinos centenarios y también aquí los más pequeños y pequeñas podrán remojarse en el estanque, después de disfrutar de lo lindo con los columpios.
La Torre Dolça tiene siglos de historia y da nombre a otro parque urbano de Vila-seca. Está situado junto al Raval de Mar y tiene 37 hectáreas de suelo, donde encontraréis los restos de una villa romana, un circuito hípico, donde se celebran las carreras de caballos, además de un extraordinario mosaico vegetal del mediterráneo. ¡Una auténtica maravilla!
El patrimonio tiene nombre propio en el Castillo de Vila-seca, declarado Bien Cultural de Interés Nacional, situado junto al Celler, de estilo novecentista, donde podréis vivir una experiencia virtual, con vídeo mapping y espacios interactivos para entender la arquitectura de las bodegas modernistas de Cataluña y la historia vitivinícola del municipio.
El centro histórico preserva auténticas joyas como la iglesia de Sant Pere, los vestigios de la muralla medieval con los portales de acceso al interior del municipio, así como una oferta cultural donde la música, que se interpreta en el auditorio Josep Carreras, tiene un protagonismo especial. ¿Listos y listas? Descubrid Vila-seca, la Pineda Platja, un paraíso con naturaleza, historia y cultura a primera línea de mar.
