Comenzamos por el punto más elevado, Mont-ral, al este de las Muntanyes de Prades, y que ofrece a las personas que lo visitan una rica oferta en escalada, espeleología y rutas senderitas aptas para toda la familia. Arropado por un paisaje a la vez boscoso y escarpado, Mont-ral es rico en simas y cuevas, ríos y charcos, que hacen que su entorno natural sea de una gran belleza.
A las afueras de Nulles, os recomendamos hacer una excursión a pie hasta Casafort, un pequeño núcleo de ocho casas que se ha mantenido genuino y auténtico, y donde cada detalle que descubrís en él es más precioso que el otro. También podéis encontrar las ruinas de una antigua casa fortificada, de donde toma el nombre la población.
Poco menos de cinco kilómetros separa Nulles de Bràfim, donde podréis saborear un excelente vermut local y visitar, con todo lujo de detalles y degustaciones, las preciosas instalaciones donde se produce este vino aromatizado con hierbas.
Josep Maria Jujol, el prestigioso arquitecto modernista y discípulo del maestro Antoni Gaudí, regaló una pequeña joya al municipio de Vallmoll: la reforma de la fachada de la ermita del Roser, dotándola de una gran belleza y elegancia. Declarada Bé Cultural d’Interès Cultural y situada en la entrada de Vallmoll, tiene un entorno ideal para disfrutar en familia.
Acabamos la visita en la población más al norte del Alt Camp donde, además de visitar el castillo de Querol, que podéis descubrir a vuestro aire o mediante una visita guiada, os recomendamos visitar el llamado Hort de les Salamandres, un espacio natural situado junto al río Gaià, que está lleno de balsas con una gran riqueza de fauna, sobre todo anfibios, que harán las delicias de los “peques”.
¡Descubrid los pequeños rincones escondidos del Alt Camp, disfrutad de la Costa Daurada!